La domótica y la tecnología para el hogar están diseñadas para mejorar los diseños tradicionales.
Pueden aportar flexibilidad en el diseño, adaptación a cada momento o necesidad, facilita las ampliaciones y aportan nuevas funciones. Una vivienda o un edificio ya no volverá a ser estático.
Pero no es sencillo incorporarlas… es necesario CAMBIAR la forma habitual de hacer las cosas en construcción, y esto se vuelve un reto.
La asesoría tecnológica debe permitir una transición más sencilla y robusta, ofreciendo nuevas posibilidades y flexibilidad tanto en la elección, en la instalación como en el uso de las instalaciones.
Asesorar, requiere de experiencia, conocer bien los problemas y dudas que tienen los industriales ante estos cambios y ofrecer un conjunto de soluciones que se adapten bien a cada realidad, sean sencillas de comprender, cablear e instalar y que los pros de su elección superen los contras.
Asesorar, también implica hablar el mismo idioma con los distintos actores del sector de la construcción y ofrecer lo que necesiten en cada momento y en cada proyecto… ni más ni menos.